Regar las plantas es una de las funciones más importantes de la jardinería. El agua y el abono son esenciales para que las plantas crezcan de forma sana y tengan vigor y fuerza, pero si se hace de forma inadecuada, pueden hacer que se marchiten.
LO QUE DEBES SABER...
Agua: no hay que excederse pero tampoco quedarse cortos.
Plantas: no todas son iguales.
Pulverizar: hojas y arena.
Agua: no hay que excederse pero tampoco quedarse cortos.
Plantas: no todas son iguales.
Pulverizar: hojas y arena.
El agua es esencial para cualquier ser humano y en el caso de las plantas es la responsable de que absorba bien los nutrientes. Regar las plantas no es tan fácil como parece, ya que cada planta necesita una cantidad determinada de agua, según además la época del año en la que estemos.
La cantidad y la frecuencia en que tienes que regar las plantas dependen mucho de la planta en sí misma, al igual que la cantidad de abono a aportar.
Si tienes un jardín y un sistema de aspersores, lo mejor será programarlo para regarlo por la mañana y más si nos encontramos en verano. Se acostumbra por lo general a regarlas por la noche, pero este no es el momento adecuado.
Las plantas como los cactus necesitan que se rieguen con poca frecuencia, una vez al mes en invierno y una vez a la semana en verano. La parte visible de la arena deberá estar seca. En este caso, lo mejor es que riegues colocando en un plato el agua y dejad que se absorba poco a poco.
El resto de las plantas sin flores suelen exigir un riego de 2 o 3 veces por semana en verano y una vez cada 10 días en invierno. Lo suficiente para dejar algo húmeda la tierra y que se almacenen los nutrientes.
Las plantas con flores, necesitan mucha agua, sobre todo en época de floración. En este caso la tierra deberá estar completamente húmeda casi todo el tiempo. En verano regarlas 3 o 4 veces por semana y en invierno una vez a la semana. Este tipo de planta procurar regarla desde la tierra, sin tocar las hojas.
Estas cantidades y frecuencias son orientativas, ya que dependerá de si es una planta de interior o exterior y si en el sitio donde la tenéis colocada hace calor o frío.
Consejos para regar las plantas
En verano, además, procurar pulverizar con agua las hojas, para evitar que se marchiten y retirar el polvo. De esta forma ayudarás a que realicen la fotosíntesis. Eso sí, en el caso de las plantas con flores, tener mucho cuidado a la hora de pulverizarlas.
Otro consejo que no tiene que ver tanto con las plantas sino con el ahorro es regarlas con el agua que uses para otras cosas. Por ejemplo, no dejes que se desperdicie el agua que sale del grifo o baño hasta que se convierta en caliente o fría. Guárdala en una jarra u otro recipiente y utilízala para regar las plantas, cocinar o fregar el suelo. De esa manera, ahorrarás agua.
Si vas a regar las plantas desde la superficie, usar para ello una regadera, para verter el agua como si fuera lluvia.
En el caso de que tengas una planta medio seca, usar el riego por inmersión: para ello introducir la planta con la maceta en un cubo con agua, hasta sumergirla y dejarla un rato ahí hasta que dejen de salir burbujas. Significará que la arena está totalmente húmeda.
Espera nuestras próximas notas con más tips de jardinería.
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